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lunes, 30 de septiembre de 2013

Me han dicho que soy fascinante por describir lo que es querer a alguien de una manera tan parecida a sus realidades, pero no compensa el precio a pagar por esa sabiduría (por llamarlo de alguna manera). Las lágrimas amargas con sabor a vinagre no consiguen vencer a la emoción y la esperanza; las lecciones aprendidas son solo una consecuencia de haber actuado de una forma tan infantil e inmadura, ilusión a flor de piel, dolor sin sabor a miel.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Las damas primero

"Me prometiste que todo pasaría, que me olvidaría y que dejaría de dolerme. Me prometiste que las penas cesarían su martilleo si yo era más inteligente y he sacado una media de nueve, ¿qué más necesitas?
Te prometí que quería hacerlo y no te mentí, pero las murallas se me derrumban encima y no puedo quedarme quieta. Dijiste que los grandes cambios son grandes golpes, pero no puedo ver mi mundo caer y esperar que todo vuelva a formarse. ¡No me has dejado ni las bases! ¿Cómo se supone que voy a salir de aqui? No sé luchar ni pelear; tengo tesón, y constancia, pero me falta el valor para atacar al enemigo. Siempre voy a medias, no puedes esperar que desarrolle una táctica de ataque o me quedaré en el "¡Rompan filas!". Eché a andar camino a ningún sitio con el único propósito de hacer mi propio camino, pero cuando iba por la mitad me volví porque se hizo de noche ahí afuera. Caminé muchísimo y acabé en el punto de partida. Bailé y caí pero nadie me vió... Me prometiste que si lo hacía todo iría a mejor y me mentiste. Hoy es mi turno; hoy te dejaría de lado si el viento así me lo susurrara"

domingo, 22 de septiembre de 2013

Familiarmente desconocido

Lanzo una llamada de socorro, me han secuestrado y ahora el gris se derrite en las paredes ocres. Hay inviernos e infiernos clavados en las paredes y huele a la humedad de los parques calados por la lluvia. En un rincón hay polvo de verano, pero creo que no lo han visto. No hay ventanas, ni puertas, ni escaleras. Veo tres paredes, solo tres paredes y tengo miedo de girarme. Camino ciega en cada paso y ya no oigo al suelo temblar de frío en primavera. Aún no he tenido constancia de tener compañía, pero presiento que no tardarán. Salí corriendo tras la inspiración cuando a medio de una frase se me fueron las palabras; levanté la mirada de aquel sucio papel y las ví correr asustadas, ví a las musas amordazadas y no pude quedarme quieta. La abuela siempre me decía que mis pocos modales me iban a llevar a la tumba, pero no me arrepiento de haber huído.
Silencio, ya les oigo.
Caminan con paso firme.
Son dos. No, cuatro; avanzan muy despacio y con calma. Uno de ellos tiene una voz tranquila y grave y habla muy pausadamente. Hay oteo que habla en susurros casi todo el rato y no logro entenderle. Los otros no hablan. Se acercan... Ya no estoy segura de cuantos son.
Uno posa una mano sobre mi hombro, lo siento pero no lo noto. Ayuda, me han robado el calor de mi piel. Me giro y camino, puedo oir el eco e imaginar la eternidad de ese lugar. Diría que estoy entre las lineas que perdí por no poder escribir; ahí está mi primera palabra cargada de emoción. ¿Qué hago aquí si ya he crecido? Ya soy una mujer, ya he madurado y me he hecho responsable, me he decidido a estudiar y he afrontado el reto de no volver a querer a nadie que yo misma me he propuesto. ¿Quienes son y qué quieren de mí? Un momento, ahora lo veo claro. No veo nada y lo intuyo todo. Si sigo avanzando sabré donde pisar, conozco este lugar como la palma de mi mano. No son líneas, son las intenciones que tantas veces he camuflado. Mira, ahí están mis ganas de haberle besado, en esa palabra estaba mi permiso para que me abrazara... Ahí están los pecados vacíos carentes de remordimiento, envenenados de indiferencia. Los dardos que lancé una vez y la envidia cotidiana. Está la sensación de haberme sentido menos, la intención de aquella mirada... Esta última está intacta, no lo llegó a entender nunca. Puede que sí. No importa.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Reflejos de independencia

No tengas miedo, ¿qué es tan poderoso? Todo está en tu mente. Los demonios, los ángeles, los dioses... Siempre has creído que ese tipo de fé es débil, siempre defendiendo que la única fé fiable es la que se tiene en uno mismo. Te has hecho fuerte sola; no tengas miedo, ¿qué es tan poderoso? Sé que vas a hacerlo, correr y hacerlo, conseguirlo. En ese pequeño mundo al que te escapas el ocaso se desangra en tus dedos como la arena se escapa en las manos, has visto el sol ponerse y te has sumergido en mil mares con solo notar la olor a humedad. Sabías que el verano no sería eterno, que la nieve no caerá en invierno y que cultivar tu mente te consumirá por dentro; pero también sabes que no aguantabas más ese hambre de sabiduría, las ganas de aprender, de rozar los límites del entendimiento y superarlos. Aunque suene típico, sé que tú eres diferente.
Te lo propusieron y no pudiste. Lo pensaste y te perdiste; y tras horas, lo entendiste. Mil años después aun lo recuerdas.
Eres determinación, orgullo, inseguridad. Eres una llama en la chimenea ardiente y crepitante. Innegable. Vamos, no tengas miedo, ¿qué es tan poderoso? Luchaste contra lo más peligroso y venciste, mira tus brazos cuando no recuerdes cómo pasó y las heridas hablarán solas. ¿Duele? Sigue un poco más, yo creo en ti. Crecerás y nadie cantará por ti, el mundo no va a bailar a tu son y puede que nunca llegues a entenderte, pero pase lo que pase, eres música.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Como el sol

Retiro todo lo dicho hasta ahora de ti, el dolor ha sido la mejor lentilla para esta ciega. Te abrí lo mejor de mí, mis trucos, mis consejos, todos y cada uno de mis recursos para esta más guapa; y te dí lo mejor que tengo, palabras. Me entregué aunque doliera porque asi es como yo hago las cosas, pero aun venías a abrazarme y a acallar las lágrimas que tú habías provocado, supongo que para equilibrar la balanza. Podías ver como todo se volvía negro y no hiciste nada. Veías como me apagaba cada vez que abría los ojos, cada vez que obligaba a aquel viejo bolígrafo a escupir tinta hasta su muerte, y no hiciste nada. Me robaste todo lo que pudiste y más, mi identidad, mi toque. Pero solo yo soy yo, solo yo puedo ser yo para el mundo. ¿Y sabes qué? Hoy sé que ser yo no es ni mejor ni peor que ser tú, pero es suficiente porque para mí ser yo es lo mejor que me podría haber pasado. Te envidié durante mucho tiempo, pero ahora que veo quien soy, puedo decir orgullosa que no te debo nada. Cuando conozco a alguien ando con pies de plomo en silencio, aunque pueda parecer que voy con el arsenal pesado; pero cuando la confianza pasa a dominar mis pasos, empiezo a gritar en un silencio que solo mis amigos entienden. En ese momento se crea en mí una deuda eterna hacia ellos, el saber que haga lo que haga (incluso un asesinato), ellos estarán conmigo. Siempre. Pero tú has perdido el poder de comprender mis miradas, por eso puedo decir que mi deuda queda anulada. Me has hecho ser mejor, pero despertaste lo peor, tú siempre equilibrando la balanza.
Estaba dispuesta a enseñarte todo lo que sé, todo lo que estoy aprendiendo y hasta lo que desconozco; y tú me has cerrado el libro que estábamos escribiendo en las narices. Un día prometí una cosa que ya he cumplido, ya he deshecho nuestros lazos. La traición duele, pero la traición de un amigo te hunde en lo peor; pero siempre encuentro la manera de salir. Luchar sería una pérdida de fuerzas y de tiempo que no ne puedo permitir (este año voy a necesitar mucho de ambas cosas), y lo nuestro es una causa perdida, pero no esperes nada de mí. Contigo no mantendría ni la mejor de las guerras frías.

lunes, 16 de septiembre de 2013

"Just the way you are"
Al fin nos encontramos, te estaba esperando. Sí, la pequeña e inocente niña que un día, sin previo aviso, tuvo que dejar de soñar y pisar el mundo real. Apenas recordarás tus primeras palabras, ni tus pasos, tu forma de gatear, ni de llorar. Pero.. ¿y los demás? Seguro, no me cabe duda alguna. Porque eres tú, con tus rizos, tu marrón chocolate y tu rojo puta hasta el final. Un cóctel difícil de olvidar, de esos que una vez que lo has tenido entre tus labios, no puedes evitar no volver a dar un trago más, "sólo uno más". Pobre iluso aquel que piense que te puede cambiar, no lo permitas, jamás. Porque tú eres tú, cuando te ríes y disfrutas como una cría pequeña, cuando defiendes a muerte lo que es tuyo, cuando sientes que ya no hay nada que hacer y por un instante bajas cabeza. Capaz de perderte entre la gran banda sonora que compones con tus versos, de hacerte creer que el mundo, en cierta medida, puede contener cosas que nunca llegarás a entender. Pero también eres tú cuando lloras, incluso cuando andas. ¿Acaso alguien se puede si quiera comparar contigo? Podrá comparar lo alta o baja que es, si el tono de su piel es más suave u oscuro, o incluso la marca de vuestros pintalabios. Pero el dia que comprendas que hay detalles tan insignificantes que te definen, como si prefieres echar el cola cao antes o después de echar la leche, descubrirás que, por semejantes e increíbles que puedan ser dos mares, cada uno se ha formado por ríos, montañas, paisajes, personas, o mejor dicho; historias total y completamente distintas. Eso no te hace peor ni mejor, únicamente, tú. Enorme como ninguna, con tormentas inimaginables, y preciosos amaneceres. Y sí; o nadas, o te hunden. Pero.. ¿te has planteado alguna vez qué pasaría si fueses el mar en el que flotan todos tus enemigos? Tú, y sólo tú, tienes el poder de decidir si vas a ser un océano más en el que se bañañen, destrozen, jueguen con y en él a su antojo, o ser "el océano". 'Me miré al espejo con los ojos de los que me odiaban y me sentí eufórico, porque todo es psicológico.' ¿Notas ese pequeño escalofrío y la forma en la que poco a poco se forma tu sonrisa? Eso, querida amiga, es lo que te define. Unos lo llaman azar, otros destino, yo prefiero llamarlo camino. Dejemos que se crucen dos ríos, que se haga fuerte la corriente, y ya sabes, que siendo como tú eres, no hace falta que vayas de puntillas por el suelo de cristal, pisa fuerte.
-Laura Martinez Conesa, 16/09/2013-
GRACIAS

domingo, 15 de septiembre de 2013

Estaba pensando en escribirte una canción, pero no me sale

Ningún ritmo encaja con tu andar y ninguna letra podría hacerte justicia. Siempre como una llamada de socorro has estado ahí, sexy a rabiar, rabiando hasta matar. Nunca imaginé que llegara a tener la necesidad de escribirte palabras como estas, pero cuando más débil y pequeña te sientes es cuando más fuerza me transmites.
Cuando éramos enanas, siempre has sido tú la valiente; en tu piscina con ocho añitos siempre eras tú la que nunca tenía miedo a nada, la que se capuzaba conmigo cuando se acercaba una abeja y la que me decía que con ella podía estar tranquila. Y siempre lo he estado desde ese momento. La mejor filosofía de vida, la tuya. Tus sonrisas contagiosas, tus frases siempre inoportunas. La persona que más veces me ha visto llorar, la que con 3 años le decía a su madre que la esperara detrás de la palmera en el colegio. Siempre has sido tan misteriosa... Me costó aprender a descifrar tus palabras hasta que aprendí que tus mejores 'te quiero' van en miradas.
¿En qué momento has dejado que te enamoren? Pequeña, te advertí que sufrirías y te prometí que lo haría contigo. He juntado todos los golpes que nos hemos dado juntas y he descubierto que hemos pasado más tiempo en el suelo que en la cima; por eso ahora toca volar. ¿Acaso no ves lo tremendamente impresionante que eres? Deja que te juzguen y huye cuando sientas que te ahogan, yo estaré en ese lugar en el que tanto hemos llorado. Me llevaré alcohol para echarte en las heridas como cuando éramos pequeñas, pero será distinto. Sé que crecerás y triunfarás, aunque nadie llegue a saber tu nombre, para mí siempre serás una estrella; y cuando seamos viejas y feas, por muy lejos que estemos ten presente que al lado de la luna estamos tú y yo. Si por mí fuera, hasta las estrellas te envidiarían, siempre brillando más que ninguna. Podría afirmar con toda seguridad que en los peores momentos tu risa ha sido la mejor solución. En la amargura, en la desesperación, en la impotencia, en la decepción, en el dolor y hasta en las enfermedades. Tu risa acompañada de un "vamos a beber y a olvidar". Lo que nunca has sabido es que a cada copa que bebíamos nos acercábamos un poco más a eso de lo que intentamos huir, la verdad. Hoy nos toca ser valientes y luchar estando sobrias y, como siempre, juntas. Hoy voy a pasar del típico 'si tú saltas, yo salto' porque lo que quiero no es morirme contigo, sino vivir hasta hartarnos. Todos mis buenos recuerdos te incluyen, ¿por qué iba a cambiar eso ahora? Hoy quiero decirte que te admiro, que tienes dos pulmones de repuesto para cuando te falte el aire, dos brazos para abrazarte cuando no puedas dormir, dos piernas para echar a correr contigo o para poner zancadillas a quien te esté jodiendo; que tienes media parte de mi alma y de mi mente en ti y que yo tengo lo que a ti te completa, que te entiendo y tus problemas me duelen, que tus heridas me queman. Hoy quiero recordarte que tus cicatrices también me marcan y que por ti perdería todo lo que tengo. Perdería la música, las palabras y mis libros; perdería el placer de escribir, los abrazos y todo lo que te hiciera sufrir. Me dijeron que un día llegaría a querer a alguien más que a mí misma y no me pareció difícil porque ya sabes que nunca me he querido mucho, pero hoy sé a que se referían.
Prometí recordarte todo lo bueno que hay en ti cada vez que cayeras para asi lograr que rieras como has hecho siempre que has acabado en el suelo. No dejes que este golpe absorba toda tu esencia cual dementor, monta un buen 'Patronum' y aleja a todos los fantasmas que te atormenten; y recuerda que me tienes ahí, cubriéndote la espalda. Hoy quiero hacerte ver que esto es solo una caída más y que al fin y al cabo "eres Tamara y no aguantas más de tres días sin caerte", luce tus hazañas con orgullo.

sábado, 14 de septiembre de 2013

A veces pienso en plasmar algunas palabras, pero justo después caigo en la cuenta de que esas palabras son más felices merodeando en el limbo que hay entre mi garganta y mis labios, por lo que las susurro flojito para darles aire sin dejarlas escapar. Nunca llego a madurarlas para que formen versos y largas poesías, ni siquiera dejo que formen comparaciones; solo las dejo correr para que crean que no son mis presas, mas nunca acariciarán el sol. Tengo escondidos mil tesoros que demuestran los múltiples estados del oro: en lingotes, líquido... Y en palabras. Cautivos en mi lengua solo necesitan una suave nota de voz como señal para levantar el vuelo y escapar, pero prefiero acorralarlas y jugar hasta cansarlas; justo ahí las alimento con sílabas de aliento, con respiraciones cansadas, con montones de sensaciones y sentimientos que se mueren por ser descritos. Las hago tener tanta sed de libertad que corren sin pensar hacia donde, se dejan llevar por sus impulsos hasta caer nuevamente rendidas. Me hacen sentir dios; son como marionetas, tan manejables, tan predecibles... Nunca aprenden, ¿qué van a saber? Al fin y al cabo solo son palabras, conjuntos de letras combinadas de una manera tan perfecta que podrían matarte si no sabes como controlarlas.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Querida yo con 16 años:

Pequeña, hoy todo te parecen mares, pero crecerás y verás océanos que te harán entender las pequeñeces que denominabas como 'problemas'. Pasará el tiempo y encontrarás tu magia, eso que siempre creiste no tener y que decías con toda seguridad que no existía. Te perderás entre los ruidos de los coches y habrán días en los que el sentimiento de culpa pueda contigo; culpa por no haberte tomado un café en vez de dos o por no haber repasado ese último exámen. Nadie pagará por ti, deja de buscar caballeros que te inviten porque ambas sabemos que no les dejarás. Aunque creas que el sonido de las canciones son lo mejor que puedes oir, un día liberarás tu lengua y hablarás hasta quedar sin voz. Y serás música, y serás canción.

jueves, 12 de septiembre de 2013

He won't go.

Seamos sinceros, al principio solo jugábamos, pero se nos acabó yendo tanto de las manos que ahora jugamos a jugar a que nunca jugamos. A mí me desgarraba el saber que vivía en un mundo aparte de tus deseos y a ti el querer más que la propia luna. Te corroe los huesos el no poder superarte para seguir cuesta arriba mientras que yo veo como te mojas cuando llueve. Tú y todos. En un constante 'ir más lejos' te he perdido la pista y no sabes como duele sentirte tan lejos.
Noto la música tan mía que no puedo evitar acordarme de todo lo que has dicho al son de estas notas, el cosquilleo de sentir que hablar contigo era todo un reto; pero en algún momento de la carrera me alejé de ti por no poder senguirte el ritmo y ahora solo espero que ganes y destroces todos los fantasmas que intentaron hacer que tropezaras. Vuelvo a estar incómoda si tengo algo que contarte y sé que no soy un estrella, no puedo acaparar tus pupilas en las noches de ron. Las letras bailan en mi lengua indecisas y nunca logro juntar la fuerza para unirlas y dejar que levanten vuelo. ¿Dónde aprendiste a crecer? Ahora no sé si quiero ser como tú o chocar contigo hasta hacer fricción y fuego. Me has marcado tanto que tus ideas han llegado a fascinarme, me he perdido y me he encontrado buscándote; soñé que gritaba y no me oías y todo se volvió negro. ¿Y ahora qué? Ahora las cosas han cambiado y sé que el azar no existe, que dios no juega a los dados.

martes, 10 de septiembre de 2013

It was the heat of the moment

Había una vez un 'había una vez' sin historia; una ciudad sumida en la desesperación causado por la borrachera de esperanza, ojos vendados, cintas de seda, locuras disfrazadas de cordura, un sí permanente a las negaciones de los de arriba. Demasiada confianza en la suerte cuando el azar no existe, Dios no juega a los dados. Un dios en el que muy pocos creen y al cual se agarran con los ojos cerrados, ¿qué poder tienes realmente cuando solo acuden a ti los más hipócritas? Un destino, el karma, cuentos sin contar e infancias cada vez más cortas. Buscan oro en las afueras sin parar mirar alrededor; todos son diamantes en bruto y sin pulir. La rutina se ha perdido en sí misma y ya no se reconoce ni en el trabajo, la gente anda confusa y ya no hay verano ni calor.
Y en una esquina la revolución. Han crecido y han corrido, ahora quieren ir más allá y volar. Les repiten que no tienen alas y que sus pies nunca se separarán del suelo más de 2 segundos sin ayuda de algún objeto y se lo tomaron al pie de la letra. Cerraron los ojos y volaron, imaginaron, crearon; sed de libertad, impaciencia, un soplo de esperanza en medio de un viento de engaño. En ellos no hay mentiras, en ellos no hay ni una sola buena intención, en ellos no ha palabras de sabiduría. En ellos hay historias, planes e ideas, pensamientos y sentimientos camuflados en frases zalameras. La fuerza de un puño en sus lenguas, aunque les taparan la boca seguirían gritando. El calor del momento hará que todo estalle y nadie podrá pararlos.

Your ghost

Cierra los ojos y deja que todo fluya a través de ti. Anoche mientras dormía sentí el calor de tu fantasma, que sigue aquí haciendo latente tu ausencia; el frío se hace más patente cuando no está tu calor. Me abrasa tu olor, ¿por qué sigue aqui si ya ni me acuerdo? Las huellas de tus pasos me observan y me incriminan si las pierdo de vista, ¿como voy a seguirte si te quiero lejos? Las noches se hacen largas y prefiero dormir que pensar, pero tus palabras me persiguen en cada sueño... Y en cada pesadilla.

Y de hecho yo también sé hacerlo.

1. No sé decir 'te quiero' sin miedo, porque se quiere, se quiere con toda el alma y sin escudos. No se puede querer a medias, ni en dos horas ni en mil años. ¿Cómo se quiere a alguien? ¿qué clase de contrato firman nuestros cuerpos justo después de un te quiero? Una deuda infinita. Un minuto basta para querer a alguien, pero ni tres milenios extinguen el cariño; porque donde un día ardió siempre hay cenizas.
2. La peor manera de matarme sería obligarme a no pensar. Nadie puede hacer eso a día de hoy, pero si alguien tuviera alguna vez ese poder podría acabar con mi vida ya que la tendría en sus manos. Yo soy mi peor enemigo, la persona que más puede torturarme, pero escucharme es una de las cosas que más me reconfortan; como si pudiera escuchar mi latir, como el sonido de los cristales rotos contra el suelo. Podría herirme con tan solo una idea, podría resucitarme con esa misma idea. Acallar lo que llevo dentro sería una cruel venganza contra mí.
3. Transparente como el agua aun busco candados para cerrar mis ojos y obligarles a guardar silencio cuando mi voz decide esconderse.
4. Predecible, muy predecible. Un 'paquí, pallá' y un par de rampas. Cuando me abro completamente a las personas es muy fácil esperar mis ataques, pero ven y atrévete a jugar conmigo a un juego de estrategia y haré que aprendas lo.que es el miedo.
5. "Eres música"
6. Como un barco que atraca en buen puerto, como las olas contra el acantilado, como los tornados que destrozan kilómetros y lo renuevan todo. Somos la peor mezcla posible, los extremos más opuestos. La razón de un nuevo miedo, la superación de una lágrima, el poder de acunar la risa con cariño y hacerla crecer en el pecho. La mejor deuda. Estrellas. Lunas sin planetas a quien seguir, astros aun más independientes; una de las tres razones secretas por las que sacrificar todo lo que tengo sin miedo a perder. Lágrimas que me queman más que las propias, la familia que he podido elegir sin lazos de sangre.
7. La experiencia hecha carne, mis errores, mis caídas, un mundo que mostrarle de la mano; el deseo de verle crecer y el orgullo que no puedo describir, mi hermano.
8. ¿Y qué si bailamos? La música sigue sonando y el mañana aun no ha llegado.
9. Ante todo mala consejera. Eternas disculpas al mundo por las sonrisas vacías en compensación de miradas llenas.
10. Muerte súbita consecuente del dulce placer y las resacas de veneno.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Cuando el silencio aterra

¿Qué pasa cuando gasto el repuesto? Cuando las cicatrices empiezan a pesarme y dejan de enseñarme, ¿como se crece en esos momentos? El calor del alcohol en la garganta sería un buen remedio para no pensar.
Mi corazón me pide a gritos vacaciones porque se ha cansado de luchar por imposibles tan ridículos como latir. Ya pensabas que hablaba del amor ¿eh? Eso no son más que pájaros que no vuelan por miedo, todo está en mi cabeza. Mi cerebro también necesita descansar y olvidarse de pensar en idioteces. ¿Qué más da como amanezca mañana? No puedo permitirme perder ni un minuto de esta noche.
Hoy hace frío y tengo la sensación de que esto durará siempre. Sé que lo peor está por venir y que cuando noviembre me ataque no habrá ropa que me haga entrar en calor, pero este frío se ha instalado y me ha dejado claro que, ya puede ser agosto, que no se irá. Solía morderme la lengua mientras trenzaba los mechones de pelo que nacen en la nuca porque tenía la sensación de que podría ser eterna porque estaba en una posición perfecta, pero todo se dió la vueta y acabé haciendo el pino cabeza abajo; y yo nunca he sabido hacer el pino. Me balanceé hata caer y desde abajo todo crecía; ahí comprendí lo que era la fama y me prometí que nunca miraría a nadie por encima del hombro. Solía soñar con caer desde precipicios y volar con alas de papel hasta que visioné el fuego y se quemaron. No pude volver a soñar con volar y empecé a guardar calor en mi cuerpo, calor que suelto en cada roce. 'Sé que el fuego puede porque todo lo derrite'. Derrite tu coraza y deja que lea en ti.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Mis promesas me llevarán a la tumba al final.

Un día prometí enseñarte a escribir y, como siempre mal y tarde, aquí me tienes.
Primero necesito que sueltes el boli y el papel y te olvides de todos los borradores, ante todo debes saber que escribir es dejarte ser completamente tú, sin preparaciones de ningún tipo. Para liberar tu arte tienes que ser salvaje y abrir tu alma. Cierra los ojos y piensa en las lágrimas, en como se deslizan por el rostro de la gente. Ahora piensa en el sonido de una carcajada y mezcla ambas ideas. Escribe la primera palabra que esto te sugiera.
Ahora empezaremos por aclarar los peligros de escribir. Te advierto que sufrirás de confusión y de dolor, que sentirás la sangre hervir en las venas hasta notar que te estallan; pero que te sentirás tan plena y tan vacía que flotarás. Recoge esa palabra que has pensado antes y dale vueltas. ¿Qué opinas de ella? Encuentra una relación entre esa palabra y u significado, entre la manera en la que es pronunciada y su acento. Para buscar tu estilo primero tienes que encontrar placer en lo que haces y no tener miedo de tus sentimientos, pues a veces saldrán sin tu permiso. Las palabras invadirán tu mente y pugnarán por salir, pero escribir te será tan dulce que querrás morir. El arte de las metáforas...
Juguemos. Vas a describir aquello que más te guste: una cara, una sonrisa, un color o una playa. Vas a analizar cada componente de ese todo y vas a relacionarlo con una sola palabra. Si piensas haces trampas. Observa cada parte y anota lo primero que tu mente te grite; y recuerda no ponerle cadenas. Cuando lo hayas hecho vas a unir cada pequeña comparación y vas a intentar explicar por qué las has formado asi y no justo al contrario. ¿Por qué has relacionado el rojo con los labios? Deja que tu cabeza hable. Después vas a resumir todas las emociones en una sola frase y la vas a usar de título, no importa que no tenga nada que ver con lo que has escrito; recuerda que no estamos jugando a hacer las cosas bien.
El último paso es intentar camuflar lo que sientes en pequeñas descripciones para así descifrar lo indescifrable y mostrar al mundo como te sientes. Ese es el verdadero truco para llegar al alma de las personas, abrir la tuya propia.

Until we die.

No hay mayor profesor que lo vivido, y he aprendido que la peor ceguera no es la de quien no quiere ver. La peor ceguera es la del traicionado que se obliga a sonreir y se niega las lágrimas más merecidas, la de quien ha arriesgado hasta morir, ha muerto y sigue creyendo que está vivo. La de quien vé color en el gris y gris en el gris; la peor ceguera está en los ojos de las mentes mejor educadas, en las miradas más inexpresivas cautivas de sentimientos incorrectos. Sentimientos incorrectos; ¿quien juzga lo correcto de lo que se siente? ¿quien dicta que sensaciones son tabú? No sentir debería ser pecado, y robar las emociones, delito penado con la muerte moral, aquella que te mata en vida ya que empequeñece tu espíritu hasta reducirlo a cenizas. Los ojos que solo ven la pared cuando el golpe es inminente, las mentes celosas por miedo. No hay peores ciegos que los que cierran los ojos y hacen oídos sordos a las bombas cargadas de caricias que caen de las nubes cada día. Cada vez caen más barreras del amor y nadie tiene poder para encasillar lo correcto de los besos, ¿quien ha sido el loco que ha dado poder a los ciegos para guiar al pueblo hacia la luz? Vagamos sin rumbo hacia un destino oscuro porque todos estamos ciegos, pero en el peor de los sentidos.
Hoy sé que la peor ceguera no es la de quien no quiere ver, sino la de quien ve y no quiere creer.

jueves, 5 de septiembre de 2013

De verdad que no es necesario que me digas que lo único que hago es dar por culo y molestar y que nunca hago nada bien. Es todo un detalle pero podrías ahorrartelo. También podrías guardarte para tus adentros el gritarme como una loca diciendome que me vaya y que te deje comer tranquila. Y bueno, ya que estamos, espero que te guste la comida y que hayas notado que he limpiado toda la cocina despues de cocinar. Tampoco es necesario que ne obligues a comer como cuando tenía dos años porque de eso hace ya quince; si te digo que no quiero comer porque se me ha cerrado el estómago, lo peor que puedes hacer es imponermelo. Dame argumentos azonables cuando te pido una cosa y me dices que no cuando ni he acabado la frase. Tú te matas un poco más en cada cigarro que te fumas y nadie puede tocarte el tema, pero yo no puedo hacerme un pendiente porque a ti no te gusta. Creo que de te olvida que soy yo la que te compra el tabaco en el bar de abajo y que sé perfectamente cuanto te duran, por lo que mandarme callar con un "tú no tienes ni idea de nada" no es un argumento válido; aunque como no, me lo trago y me callo. Eso sí, no te cortes luego en decir que no te cuento nada porque cada vez que quiero hablar contigo tienes mejores cosas que hacer... Como hablar por teléfono y reñirme cuando yo me paso de la media hora. Muy comprensible todo. Te quiero, pero cada vez me cuesta más decirlo porque cada vez que me gritas que soy una desgraciada y que no me merezco ni el aire que respiro me haces daño, y me alejo un poco más para que así tus flechas no me acierten.
PD: Que aproveche.

martes, 3 de septiembre de 2013

Then you stand.

Hemos llegado a un punto el que o te quieres o te hunden. Dejemos a un lado la parafernalia y todo el rollo de lo increíblemente increíbles que somos todos y lo del amor propio. Yo soy una persona y tú también. Yo tengo problemas y tú también. Yo considero los míos muy importantes y tú haces lo mismo con los tuyos. No somos diferentes. Yo no me quiero y tú tampoco. Yo tengo mis momentos de autoestima alta y tú también.
Pero yo tengo mis cosas, mis detalles, miles de pequeños aspectos que me hacen ser yo y no tú. Aun busco las palabras que consigan hacerte ver que no quiero que me compadezcas, que he aceptado las cosas y quiero cambiarlas, pero callar lo que siento es algo que no va a influir en la velocidad a la que lo haga; ¿por qué iba a guardármelo? Aceptar mis defectos no es quererlos más, si digo que estoy harta de sentirme menos que las que son más guapas es porque es verdad y no porque quiera que ne dores la píldora o que me enumeres mis virtudes. No quiero que me digas que soy mejor que las barbies de plástico vacías por dentro porque eso no es verdad. Yo tengo facilidad para tocar el bajo y ellas para los bajos. Trágate tus princesas porque no soy una, pero no vengas a negármelo porque estoy bien asi. Pero ¿ves? Aun crees que me autocompadezco y que me va el victimismo, pero lo que más claro puedo decirte es que yo soy yo y mis defectos. Que son un lastre pero son mis lastres y son una dulce condena, no intentes robármelos. Mi rabia es mía y mil veces te pediré perdón si la descargo sobre tí, pero no necesito ladrones en mi vida. Siempre voy a estar interesada en oir tu opinión sobre mis problemas y tus soluciones, pero siempre que sea algo que yo pueda llevar a cabo. Yo no me enamoraría de mí, ¿por qué iba a exigirle algo a nadie? ¿por qué iba a hacerlo alguna otra persona? Por eso si alguna vez derramo alguna lágrima por este tema será porque este hecho me molesta, no porque necesite que me abran los ojos ni nada parecido. Lloraré lágrimas de impotencia y nunca de cocodrilo. Cuando alguien comienza a fijarse en mí me es inevitable el pensar que soy la única opción porque veo que a mi alrededor hay mil mejores, ¡pero es algo que está bien! Haré todo lo que se me ocurra para hacer creer a esa otra persona que ha hecho bien y que yo puedo llegar a ser tan buena como ellas, pero nunca dejaré que algo así se me suba a la cabeza.
Una vez leí que la vida era hundirse o nadar, y si algo sé es que a mí no me va a hundir nadie. Ya he nadado muchas veces contra corriente y me he dejado los brazos en el intento, pero siempre me ha movido algo lo suficientemente importante como para hacerme olvidar todas mis barreras. Puedes criticar y desapobrar todo lo que quieras mi escala de importancia hacia el mundo, pero no vas a cambiarla; solo yo tengo ese poder.

Only know you've been high when you're feeling low

Que llueva y que se inunde, que rebose; y nadaremos en la nada

lunes, 2 de septiembre de 2013

¿Cual es tu misión?

Mi misión es llegar a la vejez sabiendo que la mitad de los sueños que tenía con 16 años no se han cumplido. Sabiendo que he cumplido todo (o casi todo) lo que me propuse hacer en la vida y que a la vez el invierno no ha podido conmigo. Haber sacado todas las espinas que me hicieron fuerte y con las que me pinché antes de hacerlas mías y haberme dejado ser vulnerable. Haber vencido aun sintiéndome desnuda. Mi misión es haber escrito cada noche hasta que mis párpados no hayan podido aguantar más el peso de mi mirada; haberla hecho menos expresiva. Haber superado los veranos sin tostarme y haber tocado el sol sin quemarme. Quedan pendientes las noches eternas subida a un par de andamios por zapatos y más mañanas con resacas de verano. Mi misión es haber vivido como nunca imaginé y haber crecido como nunca quise; haber tomado más decisiones correctas que incorrectas para poder dormir tranquils por las noches. Haber pedido perdón y no haberme callado ni una. Haber cerrado los ojos y haber flotado; morir frente al mar aunque esté físicamente nuy lejos. Mi misión en esta vida es respirar tranquila confiando en que el último soplo de un suspiro me lleve suave hasta el siguiente; haber sido pura de espíritu, corrupta de cuerpo y perdida en mi mente.