.

.

martes, 21 de febrero de 2012

Creciendo y creciendo.

Venga ya. Ya no somos niños. Al menos no en todo el sentido de la palabra. Cuando éramos niños íbamos pasando por diferentes etapas. Etapas en las que lo dábamos todo, pero al día siguiente estábamos con otra cosa. Etapas que podían llegar a durar mucho tiempo, pero etapas que, al fin y al cabo, acabábamos pasando. Veíamos un juego, y nos encaprichábamos, y no parábamos hasta tenerlo, y una vez que lo teníamos jugábamos con él hasta hacerlo polvo, todo lo que nos durara. O nos daba por vestir de un color, por peinarnos de una manera o por comer una cosa. Por escuchar cierto tipo de música, por hablar de cierta manera. Éramos niños. Y nos gustaban cosas que siempre acabábamos dejando a un lado, aun que al principio pensáramos que era lo mejor de nuestra vida. Sin embargo, cuando crecemos un poco, nos damos cuenta de que nos emocionamos con algo, lo amamos y nos entregamos a ello, pero si nos gusta de verdad, siempre habrá algo latente, aunque sea con menos intensidad. Nos hemos dado cuenta de que tenemos otras prioridades, y queremos ser tratados como adultos. Queremos actuar, y camiar el mundo, pero no podemos lograrlo si tenemos miedo a equivocarnos, si no nos dejan probar. No llegaremos a nada si solo intentamos algo cuando estemos seguros de que saldrá bien, cuando sepamos que las reacciones que obtendremos serán cien por cien buenas. Hemos de tener el valor de enfrentarnos a todo; y lo tenemos. Solo tenemos que sacarlo. Ya no somos niños. Ahora tenemos más fuerza de voluntad, más capacidad de desarrollo y, lo más importante, más rebeldía. Sí, eso a lo que achacan nuestros ataques de mal humor y nuestras formas de expresión. Sin embargo, esa "rebeldía" es la que nos obliga a conseguir algo cuando alguien nos dice "no puedes" "no debes" o "no lo lograrás". La que nos lleva a hacer algo cuando nos lo prohíben. Y es también la que usamos para callar las bocas que no creen en nosotros. Ya no somos niños, no nos cagamos encima. Somos más valientes de lo que mucha gente cree. Dime quien tiene el valor suficiente para meterse en una pelea entre dos de sus amigos sin ponerse de ningún lado, quien tiene el valor suficiente de dejarse llevar por su "rebeldía" y achacar las consecuencias, quien es capaz de soportar tanta presión, quien actúa cuando todo el mundo está parado, quien es capaz de decidirse cuando cada persona le dice una cosa. Y sobre todo, quien tiene el valor suficiente para, sabiendo que es el futuro, prepararse aun más para afrontar lo que le viene.

lunes, 20 de febrero de 2012

I do.

No es necesario que sea un gran día, ni que pille en fin de semana. No es necesario que te arregles mucho, ni que prepares discurso alguno. No es necesario tampoco que lleves tu mejor ropa, ni tu mejor peinado. Es necesario que estés. Qué salgas y triunfes. Así de simple. Triunfar, sí, triunfar. Pero no digo ligar, ni encontrar novio o novia, ni emborracharte, ni ser el que mejor baile o cante o vista; Digo triunfar. Y cuando digo triunfar digo salir ahí, hacer lo que mejor se te da y gustarle al mundo. Nada más. ¡Es así de fácil! ¿Por qué le damos tantas vueltas a todo? ¿Por qué nos empeñamos en ser los mejores en todo, en saber hacer un poco de todo? No merece la pena. Puedes tocar "bien" la batería, el bajo, la guitarra, el piano... Pero si decides formar un grupo, no podrás hacer, al fín y al cabo, más de dos cosas a la vez. Si te especializas en uno de ellos, podrás encontrar a alguien con las otras especialidades, y juntos, formar algo grande
¿Y a qué esperas? Levántate y mira el sol, nadie lo hará por tí. Abre los ojos. Nadie hará nada por ti a cambio de nada, y ciertas cosas, mejor hacerlas uno mismo, ya me entiendes.

martes, 14 de febrero de 2012

Hurricane

"Era una persona realmente mentirosa. Pero nació asi. No puede evitarlo. Aun recordaba la primera vez que mintió. Siempre se le habían dado mal los deportes, y un día le tocó jugar al futbol. No le importaba, pero su amiga se lo dijo a su madre, y, para no quedar mal, le dijo que había marcado un gol. Y nadie la pilló. Su madre la felicitó, le dió su enhorabuena y se quedó como un recuerdo más.Y aquello fué un gran principio. Nadie nunca la delató, y vio que podía hablar, sin necesidad de decir la verdad, ya que nadie la perseguiría por ello. Y perfeccionó la técnica. Habían momentos en los que no sabía qué era verdad y qué mentira, pero simplemente fingía que todo iba bien. Mentía cuando le preguntaban qué como estaba, y decía que bien. Mentía cuando sonreía delante del chico que le gustaba. Mentía cuando decía que no estaba enfadada, y mentía cuando se decía a si misma que nada había cambiado. Y lo perdió todo, se le fue de las manos y no puso soportarlo. Y decidió empezar de nuevo, sin mentiras. Sin darse cuenta de que de esa forma, se mentía a si misma. Se mentía cuando decía que nada de lo pasado importaba, que el pasado no existía para ella, y sobre todo, cuando se decía que no lo volvería a hacer"

lunes, 13 de febrero de 2012

The one that got away

Simplemente le educaron así. Se enamoraba de las palabras. Era como si llevara una venda, oía hablar a la gente, pero no la veía, y se enamoraba, sí, y sufría, sí. Pero nunca le enseñaron a salir con alguien por su físico. Él formó sus leyes y sus criterios, salía con las personas, no con sus cuerpos. Abrazaba a una persona por como le trataba, y besaba a una chica por las palabras que salían de sus labios.

jueves, 2 de febrero de 2012

No necesito canguros.

Tú lo hiciste sola ¿no? Y ella también, y yo no soy menos que nadie. No quiero darte pena de esa manera, eso no es de ser una buena persona. Cuando haces algo sin que nadie te lo pida, una de dos: O tienes cargo de conciencia, o lo haces por GUSTO. No para estar diciendo que menudos problemas tienes. Palos con gusto no duelen. ¿Sabes lo que es enterarte de tooodo esto, por una triste red social? No, que va, tu vives en tu mundo. Y yo estoy encantada, encantadísima de que cuentes cada pequeño detalle de el, de que te pongas roja y te rías,  lo hago con todo el gusto del mundo, nunca me oirás quejarme. Pero yo no soy tú. Y tú nunca harás lo mismo por mí, no de la misma forma.