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sábado, 7 de septiembre de 2013

Mis promesas me llevarán a la tumba al final.

Un día prometí enseñarte a escribir y, como siempre mal y tarde, aquí me tienes.
Primero necesito que sueltes el boli y el papel y te olvides de todos los borradores, ante todo debes saber que escribir es dejarte ser completamente tú, sin preparaciones de ningún tipo. Para liberar tu arte tienes que ser salvaje y abrir tu alma. Cierra los ojos y piensa en las lágrimas, en como se deslizan por el rostro de la gente. Ahora piensa en el sonido de una carcajada y mezcla ambas ideas. Escribe la primera palabra que esto te sugiera.
Ahora empezaremos por aclarar los peligros de escribir. Te advierto que sufrirás de confusión y de dolor, que sentirás la sangre hervir en las venas hasta notar que te estallan; pero que te sentirás tan plena y tan vacía que flotarás. Recoge esa palabra que has pensado antes y dale vueltas. ¿Qué opinas de ella? Encuentra una relación entre esa palabra y u significado, entre la manera en la que es pronunciada y su acento. Para buscar tu estilo primero tienes que encontrar placer en lo que haces y no tener miedo de tus sentimientos, pues a veces saldrán sin tu permiso. Las palabras invadirán tu mente y pugnarán por salir, pero escribir te será tan dulce que querrás morir. El arte de las metáforas...
Juguemos. Vas a describir aquello que más te guste: una cara, una sonrisa, un color o una playa. Vas a analizar cada componente de ese todo y vas a relacionarlo con una sola palabra. Si piensas haces trampas. Observa cada parte y anota lo primero que tu mente te grite; y recuerda no ponerle cadenas. Cuando lo hayas hecho vas a unir cada pequeña comparación y vas a intentar explicar por qué las has formado asi y no justo al contrario. ¿Por qué has relacionado el rojo con los labios? Deja que tu cabeza hable. Después vas a resumir todas las emociones en una sola frase y la vas a usar de título, no importa que no tenga nada que ver con lo que has escrito; recuerda que no estamos jugando a hacer las cosas bien.
El último paso es intentar camuflar lo que sientes en pequeñas descripciones para así descifrar lo indescifrable y mostrar al mundo como te sientes. Ese es el verdadero truco para llegar al alma de las personas, abrir la tuya propia.

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