.

.

jueves, 28 de julio de 2011

Es todo...Cuestión de perspectiva.

Nada, Nada puede arruinarte un día de sol, ni una sonrisa sincera, ni siquiera la peor persona o la peor tormenta.
Nunca te dejes abatir.
"Era un día soleado. Todo era perfecto. Estaba tumbada en la hierba, se olía a Jazmín. Ese día, mis viejos pantalones cortos permitían que las hojas acariciaran mis piernas. He de reconocer que el vaquero estaba realmente desgastado, pero para mi seguían siendo Perfectos. No estaba en la mejor situación, últimamente había muchos problemas, habían despedido a Papá y seguramente tendría que ponerme a buscar trabajo, aunque fuera para dar clases particulares o como camarera..Algo. Pero ese día no me preocupaba nada. Tenía los ojos cerrados, pero aun así el sol me deslumbraba los ojos, el viento me había despeinado, pero no me importaba. Nada me importaba en realidad. El tiempo debió de pasar muy rápido cuando me puse a pensar en como podía conseguir dinero para seguir pagándome las clases de Batería, pues cuando abrí los ojos fue porque unas finas gotas de agua me sorprendieron. Pensé que pasaría pronto, pero fue a más sin embargo...Estaba cómoda allí. No se, no puedo explicarlo, pero el hecho de que la lluvia mojara mi cara y mi ropa era algo confortable, me despejó bastante la mente. Sí, era una tormenta, con los relámpagos incluídos, pero no quería moverme de alí...Y es que el mero hecho de imaginar que después de la tormenta, tarde o temprano saldría el sol me hizo sonreir [...] Y asi fue, una media hora después ví salir el arcoiris. No, definitivamente yo no era la típica chica a la que le encanta el arco iris, que le parece monísimo de la muerte, pero ese día me hizo sonreir para mis adentros...No podría explicar por qué, pero la sensación de Paz que me transmitió fue enorme."


Y en realidad, todo de depende de cómo se mire, y desde un buen Punto de vista, hasta lo más simple puede parecer Fascinante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario