.

.

sábado, 20 de abril de 2013

¿Donde están los versos? Se los han quedao' las flores.

Quizá escriba esto aquí porque no tengo las agallas necesarias para decirte a la cara lo grande que eres. Puede que sea porque hablo mejor con las manos que con la lengua. De todas formas, lo que quiero es que abras bien esos ojos avellana que tienes y te grabes estas palabras a fuego.
Nunca vas a ser consciente de lo que vales porque no puedes "salir de tu cuerpo" y observarte desde fuera. Pero quiero que uses mis ojos por un momento y lo veas todo desde mi posición; quiero que te veas y te analices. Mírate, estás ahí parada con tu pelo rizado, siempre al natural, y tu collar de búho. Me encanta ese collar, un día de estos te lo pediré prestado. Puede que ahora mismo no te des cuenta, pero si te quedas mirándote un ratito más verás que eres preciosa. Verás que desprendes sensualidad por cada poro de tu piel. Verás lo graciosa que resulta tu cara cuando te ríes a más no poder y tus ojos pasan a ser una línea. Podrás ver, si te quedas un poco más, la luz que desprendes cada vez que sonríes. ¿Puedes verlo? Pues graba esa imagen a fuego, pequeña, no olvides nunca lo que vales.
Pero no te vayas aún, mírate un poco más. ¿Y los tacones de cristal? ¿y el vestido pomposo y de seda? ¿y el cancán? ¿Dónde están las perlas y los guantes de lino? ¿y tu carroza? No están. Ni eso, ni la corona, ni el príncipe. Pequeña, esto no es cuento y nosotras no somos princesas. No nos hemos escapado de un cuento de Disney, por lo que no puedes esperar que venga un príncipe a rescatarte del bucle de la rutina y te lleve en su caballo al país de las maravillas. Bueno, puede que si que seamos de un cuento de Disney... Pero del de "Alice in Wonderland" Sí, definitivamente tú te has escapado de ese. Mírate, no tienes ni un amigo normal, todos están locos de una u otra manera. ¿Tomamos el té? Invítalos a todos y, cual sombrerero loco, te harán reir hasta que te duela la barriga.
Y ahora, mira más allá de lo que ves. Eres una de las personas más fuertes y a la vez más débiles que jamás he conocido. Eres rojo puta y marrón chocolate, la combinación perfecta. Eres inteligentemente tonta, y anormalmente lista. Eres única (gracias a dios que no hay dos como tú) y tienes la facilidad de hacerte querer. Todo en ti es inigualable, desde tu forma de caminar hasta tus pestañas.
No te voy a decir que ningún tío merece tus lágrimas, porque mentiría. Todo aquel que te haga sentir especial y que te quiera las merece. Y tus sonrisas, y tus besos, y tus abrazos, y tus celos. Y todos los sentimientos que te apetezca sentir. Pero aquel que juegue contigo hasta hartarse y que quiera atarte como a un perro lo único que merece es tu rencor. Y, tiempo después, tu asco. Y por último, merece que sientas pena por él. Pena porque eres consciente de la pedazo de mujer que pudo tener, pero eligió mal. Pena porque por él, habrías podido ser todo lo que quisiera; todo, menos un juguete. Pero nada más.
Y ahora, quiero que mires tu cara. Tus expresiones son un libro abierto. No sabes disimular, expresas con la mirada hasta el más mínimo pensamiento que pasa por tu cabeza y tus ojos hablan más que tu boca. Justo ahora, mira tu sonrisa. Mira esa combinación perfecta que se ha creado en tu cara. Guau. Pararía este momento si pudiera. Eres una verdadera obra de arte. Y no llevas corona, ni estás en un palacio. Es por esto que quiero que tengas muy claro lo siguiente:
 Pequeña, vales mil veces más que cualquier princesa de Disney.
Pero si aún asi quieres que juguemos a ser princesas, adelante, juguemos. Pero eso sí, te aviso de que paso de ser Blancanieves o Ariel. No, yo juego al estilo Mulán. Al estilo Pocahontas. Coge un caballo y vamos a correr, hagamos que todo el mundo vea tu pelo bailar al son del viento. Hagamos que piensen que tu cabello ha absorbido hasta el último rallo del sol, porque brilla más que éste. Y sobre todo, corramos hasta que las piernas no nos respondan, hasta caer rendidas en la hierba, hasta tener el valor suficiente de gritar con orgullo que solo estamos jugando, y que después volveremos a casa para ducharnos, comer un helado de chocolate y seguir pasando apuntes a limpio.
PD: Puestos a jugar a interpretar papeles de Disney, hagámoslo a lo grande;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario