Si, tú. Para. Para de no estar contento contigo mismo. Eres perfecto. Para de desear ser como otra persona o de desear que la gente te quiera mucho más que lo que ya lo hacen. Para de intentar llamar la atención de aquellos que te hieren. Para de odiar tu cuerpo, tu cara, tu personalidad, tus peculiaridades, las cosas que te hacen especial. Quiérelas. Sin estas cosas no serías tú. ¿Y por qué ibas a querer ser otra persona? Manténte seguro a cerca de quien eres. Sonríe. Eso atraerá a la gente. Si alguien te odia porque eres feliz siendo quien eres, sácale tu dedo corazón y restriégaselo. Mi Felicidad nunca más dependerá de nadie, y prométeme que tampoco la tuya. Estoy feliz por ser quien soy. Adoro mis defectos. Adoro mis imperfecciones. Todos esos detalles me hacen ser yo. Y ser "yo" es lo suficientemente atractivo.
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