.

.

domingo, 15 de abril de 2012

Querido ojos verdes:

Me gustaría haber sido tu princesa. Claro que me hubiera gustado. Pero yo no te pedí eso. Me hubieran gustado miles de millones de cosas contigo, pero yo te pedí nada, nada. Yo solo quería tener la suerte que ella tiene ahora. Poder mirarte a los ojos, durante mucho rato, sonriendo como una gilipollas, y luego besarte. Me gustaría haber tenido una historia preciosa contigo, y que todo hubiera sido perfecto, pero tampoco pedí eso.



Y ahora, casi cinco meses después, lo único que pido, a pesar de todo lo que me gustaría, es olvidarme de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario