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viernes, 30 de septiembre de 2011

Las cosicas claras ¿Ok? Ok.

Fue...Una sensación realmente extraña. Yo tenía que ver Hispania, era Miercoles, y en uno de esos "cortos" intermedios de Antena 3, decidí ver un rato el Hormiguero. Y lo vi, Pablo Motos entrevistaba a cuatro personajes realmente atractivos que parecían no poder parar de sonreir, sobre todo uno que tenía muchas pecas. Era realmente guapo, atractivo y tenía una voz muy bonita. A su lado había un rubio que tenía una sonrisa perfecta, no sabría como describirla, pero lo mejor de ella era el hoyuelo que se le marcaba en una de las mejillas. Al otro lado habían otros dos, esos si que me llamaron la atención. Eran tan opuestos...Uno era alto y muy, muy fuerte, tenía muchos músculos, unos ojos super azules y una sonrisa de triunfador con un toque de timidez. No hablaba mucho, y se sonrojaba con nada. El que había a su lado era el más bajito y el menos fuerte, supuse que sería el más pequeño, ya que todos le mimaban bastante. Era rubio, con unos ojos donde se podría ver el mar perfectamente, con unos labios finos y un toque de picardía en su mirada. Dejé el programa porque...No se por qué lo dejé la verdad, pero fue una de las mejores cosas que mi subconsciente ha hecho por mi. No se, me flipaba como las chicas se dejaban la voz gritándoles cosas que ni quiera entendían, suspirando por si quiera rozarles. Y entonces les oí. Cogieron unas guitarras y empezaron a cantar. Era lo mejor que había escuchado en mi vida, las mejores voces que hubiera imaginado, y en directo además. Recuerdo como un escalofrío recorrió mi piel y como empecé a verles con otros ojos. Y si todo hubiera acabado ahi...No se que estaría haciendo yo ahora. La verdad es que me he hecho esta pregunta tropecientas veces y medio, pero no encuentro una respuesta, han entrado tanto en mi vida que ya no me la imagino sin ellos. La gente normal diría que estoy obsesionada, ortos lo achacarían a que soy una adolescente, pero yo mantengo, que la música es mi droga y ellos mis camellos. El caso es que a día siguiente al volver del colegio, busqué canciones para seguir escuchándoles, y creo que no puedo contar como (porque no lo se) sucedió todo, fue demasiado rápido. Y siento como si fuera ayer cuando pasé un fin de semana entero llorando de pensar que estarían 3 días en mi país, tan cerca y a la vez tan lejos...Y casi en un abrir y cerrar de ojos, un mes despues estaba en Madrid, con mi supercamiseta, gritando, dándolo todo, comportándome como aquellas fans del programa a las que veía exageradas. Recuerdo aquel 22 de Junio. Recuerdo como me levanté a las 7 de la mañana, no podía dormir, me vestí y me puse a escuchar música repasando por cuarta vez la maleta, asegurándome de que me faltara lo que fuera, menos mi entrada.... Esa que tanto me había costado mantener con vida. No podía creerlo, al fin iba a verles de verdad... Bajé un cuarto de hora antes, esperandola, y cuando por fin paració, pusimos rumbo. Música a tope, cinco horas pasaron como cinco minutos.Turismo por Madrid, media ciudad pateada, y cuando menos me dí cuenta, ya estabamos dentro. Nos desesperabamos, salían artistas, y más artistas, pero no salían LOS artistas. Y entonces apareció. Una brillante Batería con un nombre escrito en un bombo, "McFLY", unos micrófonos con púas naranjas, Un par de espléndidas guitarras y una bajo luminoso. Solo podían ser ellos. Y tras 11 preciosas canciones todo pasó. Recuerdo tambien como nos adentramos entre el barullo de fans de la salida hasta quedar en primera fila, tocando asi su furgoneta, viendo a ese rubio de sonrisa perfecta con Hoyuelo hacer un corazón, y a ese pecoso hacer un saludo a menos de dos centímetros de mi.
Es un estilo de vida, un motor que empuja a seguir, un mecanismo de auto-sonrisa, una forma de desconectar, de pensar y de actuar. Y de madurar. Porque es más que gusto pro un grupo, es lo que me han enseñado. Tom me enseñó que reirse y disfrutar del momento está muy bien, pero a veces hay que ponerse serio y tomarse a pecho las cosas, concentrarse y centrarse en lo realmente importante. Me enseñó a tener una sonrisa para todo el mundo, a quererme y a aceptarme, a sacar lo mejor de mi. Tom siempre fue mi heroe, mi modelo a seguir, la persona que me gustaría tener en mi vida. Danny me enseñó a sonreir en los peores momentos, a llorar de felicidad, me enseñó a hacer reir a la gente que más quiero, a decir lo que siento con las mejores palabras y a equivocarme sin avergonzarme de ello. Me enseñó a decir te quiero, me enseñó que ser tu mismo tiene sus beneficios. Dougie me enseñó que no importa lo pequeño que seas, siempre puedes hacer cosas grandes, que siempre lograré lo que me proponga; Me enseñó como hacerme notar, como hacer ver que soy importante y como enamorarme. Harry me enseñó a pillarle el ritmo a la vida, a defender a los míos con uñas y dientes, a cuidar de los más pequeños, me enseñó que no siempre tienes porqué destacar para hacerte notar, que con una sonrisa el mundo puede abrirse a mis pies, y me demostró que las verdaderas amistades no se rompen. Y si hoy pudiera decirles algo, sería algo simple: GRACIAS.
PD: Nunca llegué a terminar de ver aquel capítulo de Hispania.


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