.

.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un acto suicida.


Una lágrima resbalando por mi mejilla al escuchar con toda mi atención la música. Esa canción que me hace sonreir, que me hace pensar, esas reflexiones con los auriculares conectados, quedarme durmiendo liada en pensamientos, no poder más y desconectar, aislarme del mundo y trasladarme a un lugar donde todo es creado por mi imaginación, dónde cada nota y cada palabra emitida por una voz hermosa me hace pensar y darme cuenta de que necesito la mayoría de cosas que tengo asi como necesito que haya oxígeno en el aire que respiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario