.

.

lunes, 17 de junio de 2013

Somos sangre al corazón.

Es una manera de autodefensa. Es más fácil llorar si tienes la canción adecuada, y es más fácil salir del pozo de la soledad si encuentras el ritmo perfecto. Seleccionamos las canciones más deprimentes porque sabemos que en sus letras se esconce la verdad.
"Saben todo y más de tenerse en pie, de la soledad, saben por qué está siempre duro el pan"
Siempre están esos momentos de máxima euforia en los que estamos completamente seguros de que podemos hacerlo todo; pero cuando tropezamos y caemos no siempre es fácil reunir las fuerzas necesarias para levantarnos. Cuando no sabemos a donde agarrarnos para tomar impulso, dónde enganchar nuestros brazos, somos completamente conscientes de lo que está pasando. Desde el fondo lo vemos todo nítido, vemos como somos y qué somos, pero desde el más negro punto de vista, y eso nos empuja aún más abajo.  En esos momentos la música es lo único capaz de hundirnos hasta el mismo centro de la tierra y de elevarnos hasta el séptimo cielo; pero elegimos las canciones que hablan de depresión porque en esos momentos no hay optimismo posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario