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miércoles, 29 de enero de 2014

¿No decías que iba a nevar? ¿y la nieve? Las tormentas, la lluvia, ¿dónde? Esto ya roza lo absurdo y así andamos, cojos de emociones y cuerdos de tanto creer que estamos locos, encerrados en el manicomio de nuestraa cabezas; paredes cóncavas donde rebotan los intentos de arte. Ahi encerrado te has perdido. Tú, sí tú; y yo, si yo. Pero yo por mi camino, paralelo y distinto al tuyo. Cargadito se recados, cargadito de canciones; entre los "ven" y los "voy" que te contestan todos menos yo. Que te he mirao', y me he liao', y me la han liao' con tanto cambio y tanta revolución, y tan pocos actos. Que no, que me he liao', y me la han liao'. Pero no es mi culpa, te lo prometo chulo, que te has vuelto moderno, no es mi culpa. Yo solo vine a probar y me he perdido. Tú que sabes de las marismas, háblame del mar. Yo ya lo he visto, pero de tu boca me suena todo mejor, asi que descríbeme como se lanzan las olas de cabeza a la arena como me lanzaba yo de pequeña, y cuéntame como escupe el agua llamaradas de fuego blanco, háblame del humo. Pero hazlo tú, no me dejes seguir hablando.
Joder que lejos estamos, ¿no? Y yo aun con estas pintas, si es que no aprendo. Ayúdame a peinarme, por favor, que le vida ha venido a fastidiarme y me ha revuelto los rizos. ¿Cómo voy a ponerlos en su sitio ahora? Creo que los voy a acabar dejando a su libre albedrío, total si vamos a acabar en el mismo sitio.
Venga chulo, dame la mano y andemos, pero no como los enamorados (que eso no existe), más como si confiaras en que yo te puedo guiar antes del acantilado.

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