.

.

sábado, 19 de abril de 2014

Cobarde

Tú, si tú, eres un cobarde. Un jodido cobarde que no sabe querer nada ni a nadie, un cobarde celoso y sin agallas que no se atreve a sacrificarse. Eres un cobarde por tratarla asi, por no ver lo que vale, por hacer que viva con miedo, por no ver lo que se merece. No la mereces.
Eres un cobarde. Por no cuidarla, por no sacrificarte de vez en cuando, por no saber dar, por no saber mantener una relación, por no ver que te quiere más que a nada. Eres un cobarde con suerte
Eres un cobarde por no ponerte serio, por no aceptarla, por reprocharle, por hacerla derramar lágrimas que no te mereces. Por huir siempre de todos los problemas, por ser de piedra cuando ella sufría por temas ajenos, por no preocuparte de si ha pasado esa gripe. Por abandonarla. Por dejarla. Y ora vez. Y más cobarde por tomártelo a broma. Por no tranquilizarla, por volverla loca y hacer que esté perdiendo la cordura y la razón, por sacar lo peor que hay en ella.

Por no quererla, eres un cobarde por ser como eres con ella y espero que te pudras en la peor de las vidas, porque es lo que te mereces.

Te odio.
Te odio por hacer lo que haces, por ser como eres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario