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lunes, 25 de marzo de 2013

"El olor a ron y a papel impregnando el aire"

Es extraño. Los libros ya están escritos. Todo ha ocurrido y ha pasado desde el momento en el que el autor termina una frase. Sin embargo, mientras leo, es como si nada hubiese pasado, como si todo estuviese en futuro, no importa si el libro tiene un mes o un siglo. Es como si los personajes estuvieran viviendo en este mismo instante, aunque sean de época. Cuando dejo de leer, es como si sus vidas se pausaran, y todo volviera a la normalidad cuando vuelvo a sumergirme entre las páginas.

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