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lunes, 6 de mayo de 2013

¡Luchad! ¡Luchad! Solo unos pocos llegarán al final y saborearán el dulce sabor de la satisfacción. Aquí no hay punto medio, o odo o nada. Si juegas, dí adios a tu cordura. Aquí no existe la sensación de conformidad, aquí todo el mundo quiere tener el mundo a sus pies. No hay rencor, ni piedad ni misericordia; juegas para matar las ilusiones del resto. Has venido a un lugar en el que la mayoría se queda con la miel en los labios. Impasible como el hielo. Frío. Arde. Aquí no puedes olvidar que el hielo también quema. Más caliente que el infierno, pero todo lo contrario a cálido. No importa lo que fueras antes; llegados a este punto solo importa lo que eres ahora. Aquí todos empezamos desde un mismo punto, todos tenemos que buscarnos las maneras para subir. Pero no te entretengas en admirar el trasero de quien tengas delante, o los de detrás te darán porculo. Ateno. Activa la retaguardia. Has venido a un lugar donde no se duerme, donde has de aprender a cerrar los ojos y a seguir pendiente de cada pequeño movimiento que ocurra a tu alrededor. Tus oídos serán tus únicos amigos. Deja que tus manos te descubran la realidad. Has venido a un lugar donde no se sueña. Aquí no hay ilusiones, solo ambiciones y aspiraciones. No valen los "empujoncitos", si decides jugar lo harás hasta que mueras. Hasta ser solo un alma perdida. Pero créeme, si llegas hasta el final, ningún sueño o meta te parecerá imposible. No habrá muro que no puedas derribar ni barrera que no puedas salar
Te pararán los pies; te saldrán alas.

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