Parece un buen día para decir que ya nada es sorprendente, no puedo decir que fuera esperable, pero no es la primera vez -para algunos- así que no es tan preocupante. Para otros... Bueno, empezar de esta manera es lamentable. Parece un buen día para decir que de esta parte si que me sorprende, y es de la que más me duele. En general, parece un buen día para decir que no me lo esperaba, para confesar que ha sido un duro golpe.
Dime, ¿quieres abandonarme para siempre? Parece un buen día para las confesiones. Así que, de esta forma diré que me has decepcionado, que me habéis decepcionado, que la vida es mejor con vuestras palabras de suerte, pero no las quiero hincadas en cuchillos que solo buscan abrirme en dos.
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