Simplemente le educaron así. Se enamoraba de las palabras. Era como si llevara una venda, oía hablar a la gente, pero no la veía, y se enamoraba, sí, y sufría, sí. Pero nunca le enseñaron a salir con alguien por su físico. Él formó sus leyes y sus criterios, salía con las personas, no con sus cuerpos. Abrazaba a una persona por como le trataba, y besaba a una chica por las palabras que salían de sus labios.
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